lunes, 24 de septiembre de 2007

El apéndice que aporta millones...

"Los alumnos son un apéndice ", fueron las palabras textuales que Marcel Vargas, Jefe del departamento de la universidad, pronunció durante una "charla informativa" donde la frase "no sé" predominó en su vocabulario.

Sin embargo, la frase con la que inicia esta entrada fue el acabose.

Para nadie es un secreto que dentro de la universidad los estudiantes somos ignorados en muchas,muchísimas, áreas. Sí, como esos basureros verde-amarelo que dicen ser para plástico y papel, pero a los que pocos notamos-tienen una función pero a pocos no importa cuál es.

“Que el pueblo haga sentir su voz”, solía decir Ellacuría, qué diría él si supiera que el “pueblo” universitario es ignorado dentro de la misma UCA?. Claro, a los apéndices no se les toma en cuenta si no es hasta que duelen o explotan.

Y bueno, según el diccionario, un apéndice es-aparte de ese órgano sin función alguna en nuestro organismo- una cosa adjunta o añadida a otra. Somos una cosa adjunta de la Universidad Centroamericana?, al parecer sí, pues fue lo que afirmó el sr. Vargas.

Sí, somos un apéndice, sr. Marcel. Un apéndice que camina por los pasillos de la universidad, un apéndice que está presente en los salones de clase, en la biblioteca, en la cafetería, en el "bosquecito " de arquitectura.

Somos un apéndice que cada mes hace largas filas en los bancos para pagar la cuota impuesta por la universidad. Somos un apéndice que hace horas sociales, muchas veces tecolote en pecho, alrededor de todo El Salvador; y, como ya lo dijo Lorena Juárez, somos ese apéndice que entrega tamales y café la noche de la vigilia, que baila, que actúa, que canta en la universidad y fuera de ella.

Si mal no recuerdo, ese "apéndice" es el que ha hecho campañas para la semana de los mártires en años anteriores, y seguramente este año también ese "apéndice" se desvelará noches enteras por sacar adelante una campaña nueva, para que otros "apéndices" asistan a las actividades.

¡¡¡JA!!! Y después se preguntan por qué el alumnado no asiste a las actividades de la universidad. Ahora esperan quelos chicos del 5 año de comunicaciones vengan y les planteen propuestas atractivas para ver si así, los estudiantes vienen este año, farol en mano, a participar.

No me queda duda que tanto mi grupo como el resto de mis compañeros hará muy buenas propuestas para el trabajo de Taller de medios, claro, no esperen que los índices de participación de los estudiantes aumente en un 70% o 50%, cuando sencillamente así como a la universidad poco le interesa el sentir de ese "apéndice", así a la gran mayoría de los estudiantes poco o nada le interesan dichas actividades. No por falta de conciencia social, como postularán algunos, si no por la falta de conciencia que tienen las autoridades de la U de ese “apéndice” tan útil para las arcas universitarias y el desarrollo institucional.

Pues, como dijo Francisco Cáceres, la semana de los mártires no ha sido pensada para estudiantes de la UCA, sino para otro tipo de públicos. Y así como la paz no se construye con cancioncitas ridículas, así tampoco la memoria histórica y la consciencia social de los alumnos se consiguen con afiches bonitos, carteleras vistosas, banners, mimos o ruletas rusas.

En fin, después del desahogo, queridos compañeros “apéndices” ahora explotemos en creatividad en esta nueva asignación. Ya sé, me dirán que está cañón con los elementos con los que contamos, pero si lo conseguimos con las fotos del RR.EE-por cierto felicidades a todos por sus catálogos-, seguro en esta ocasión lo lograremos otra vez. Ánimo! Y a echar pa’lante-como siempre.

Nos vemos en los pasillos…

1 comentario:

Aioria de Leo dijo...

Me agrada tu comentario aunq también a ratos me siento un poco incómodo xq el hecho de q se nos haya dicho apéndices, la verdad es un poco duro pero yo desde mi punto como empleado y al mismo tiempo estudiante puedo ver eso más de cerca y es duro sentirse solo una pieza más de una gran máquina. Espero q esto nos ayude a que más allá de solo sentirnos un apéndice de la U busquemos o planteemos mejores formas de vernos a nosotros mismos como entes pensantes y capaces de hacer cosas que valen la pena.